Producto de la unión de las provincias de Sonsonate y San Salvador, el nombre oficial de "El Salvador" fue aceptado en la primera constitución de la república, promulgada el 12 de junio de 1824. Sin embargo, la usanza de hacer contracción de la primera palabra provocó que fuera escrito como "República del Salvador". Incluso, esa misma carta magna estipulaba que el Estado se denominaría "Estado del Salvador" (art. 7).
Sería hasta el 7 de junio de 1915, por medio de Decreto Legislativo, que fue establecido definitivamente como nombre oficial "El Salvador". A pesar del precepto, en documentos oficiales internacionales, continuaba la práctica de omitir la primera parte del nombre oficial de la república. Para 1958, por gestiones del secretario de cultura Jorge Lardé y Larín se emitió otro Decreto Legislativo, con fecha 23 de octubre, en el que se añadió al texto del 7 de junio de 1915 la prohibición de suprimir la palabra "El" cuando fuera asociado a las palabras "República" o "Estado". Asimismo, se determinó la reserva del derecho a contestar cualquier documento o suscribir cualquier convenio donde apareciese escrito incorrectamente el nombre oficial de la república.
De acuerdo al historiador Pedro Escalante Arce, el cambio de "San Salvador" a "Estado del Salvador" se realizó para significar que, a partir de la formación como Estado, abarcaría tanto a la Provincia de San Salvador, como a la de Sonsonate, que desde 1823 era parte de aquella.